(Santo Domingo, 23 de Agosto, 2010).Durante siglos la humanidad se ha acostumbrado al concepto de biblioteca tradicional, como una forma de acumular libros ordenados de manera alfabética. Ese sistema se ha establecido, incluso, como una forma de, en lo personal, enviar el mensaje de que al poseer una vasta documentación encuadernada, también se cuenta con un amplio conocimiento.
Las bibliotecas tradicionales constituyen la fuente de búsqueda de la verdad dentro del criterio de los que consideran que lo escrito responde a la certeza. Pero ese modelo se está viendo amenazado por el procedimiento electrónico de la reserva de contenidos o bibliotecas virtuales, que al ofrecer los datos resumidos componen un atractivo para el usuario.Todos hemos sido testigos del cambio producido por la contribución de las tecnologías digitales y el desarrollo de los recursos de redes, dando lugar a un nuevo paradigma no sólo en las ciencias, sino dentro de la sociedad.
La biblioteca tradicional, representada por grandes edificios, interminables pasillos repletos de anaqueles con publicaciones impresas, y catálogos de fichas, se ha quedado sin espacio físico para albergar la explosión de la información producida en este siglo. Y al igual que el siglo XX agoniza, y como éste tiene que dar paso al nuevo milenio y al nuevo orden mundial, la sociedad de la información, la biblioteca tradicional tiene que dar paso a la biblioteca virtual, reservorio de datos que se define como el conducto tecnológico que permite llevar los contenidos enriquecidos con sonido e imagen en movimiento, ocupando solo el espacio del computador.
De acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), la biblioteca virtual proporciona información e ideas que son fundamentales para desenvolverse con éxito en la sociedad basada en la información y el conocimiento, y ofrece los datos más resumidos y en muchos casos motiva a utilizarlos tal cual se presentan.
Luis R. Santos, bibliófilo, considera que son medios distintos, pero con la misma finalidad de difundir conocimiento y que coexisten en el objetivo de vender ideas; unas veces de forma instantánea y otra de manera amplia. Asegura, que por más debate que exista, lo electrónico no hará desaparecer el papel, debido a que posee la cualidad de permitir un desplazamiento mucho mayor de contenido.
Domingo Polanco, un bibliotecario de vieja data, entiende que el conocimiento humano se enriquece con la convivencia de las bibliotecas virtuales y las tradicionales sin que haya un choque irreconciliable.
Ventajas de la biblioteca tradicional
*Brinda acceso físico directo al material.
*Permite la consulta de materiales de estudio en diferentes soportes.
*La biblioteca es un espacio de libre acceso donde no existe ningún tipo de restricción.
*No requiere del usuario competencias previas para acercarse a la información.
*Está organizada en base a criterios que permiten una localización más específica.
*Son espacios de construcción de identidades, de desarrollo de capacidades ciudadanas, lugares para el estudio, la consulta y el placer del encuentro con el libro.
Ventajas de la biblioteca virtual
*No precisa de tiempo para consultas.
*Se accede en el momento en que se precise.
*Permite la entrada a todas las personas que dispongan del conocimiento básico de la informática.
*No hay que retirar, trasladar y devolver los libros, porque otros consultantes los requieren.
*Las informaciones no se estropean ni se desgastan.
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